Ayer un lector me paso este video. Es "casero" y está grabado hace pocas semanas. En él se documenta encuentro del papa Francisco con los herederos del "obispo" Tony Palmer, el pastor pentecostal amigo del papa que murió recientemente en un accidente de motocicleta.
En el video usted verán y escucharán al Santo Padre junto a la viuda y a un buen número de señores disfrazados de obispos. Les pido paciencia para verlo hasta el minuto 14, al menos.
La grabación ilustra a la perfección lo que queremos decir cuando hablamos de "sede berreta". Resulta increíble, en el sentido más propio del término, que este hombre sea papa. Francamente, no se puede creer; la vulgaridad y la indignidad con la que se mueve y con la habla muestra cabalmente quién es el personaje.
Pero lo que más asombra es lo que dice. Si alguien se toma en serio las afirmaciones que hace, queda una sola conclusión, que mejor me la guardo. En síntesis, da exactamente lo mismo ser católico, ortodoxo o protestante; las diferencias son cuestiones sin importancia que tendrán que resolver, si quieren, los teólogos.
Insisto, no se pueden creer las cosas que dice este hombre. Hay que pellizcarse.
Yo veo dos opciones:
O está loco, o este pontificado una joda para Tinelli.