El impío Judas conspira con pensamientos avaros
contra el Maestro
y reflexiona sobre cómo lo traicionará.
Se aleja de la luz y acepta las tinieblas;
acuerda en el pago y vende al que está
por encima de todo precio;
y como recompensa por sus en su miseria
recibe la soga del verdugo y la muerte en agonía.
Oh Cristo, Dios nuestro, líbranos de un destino como el suyo
y concede la remisión de los pecados a quienes
celebran con amor tu purísima Pasión.
Tropario de la liturgia bizantina.