En el día de la Natividad de Nuestro Señor, se durmió en su convento de San Miguel de Tucumán, fray Marcos González, op, fraile dominico conocido y apreciado por muchos de los lectores de este blog.
Fue maestro que enseñó el pensamiento de Santo Tomás de Aquino; fue maestro espiritual y poseedor de una aguda inteligencia que le permitió vislumbrar hace décadas muchas de las dolorosas situaciones que estamos viviendo hoy en la Iglesia.
Dios lo tenga en su gloria.