En el mes de abril este corresponsal informó acerca del pranzo de Piazza Irnerio. Allí se anticipaba el propósito de Francisco de modificar el panorama de la Iglesia en la Argentina mediante el nombramiento de nuevos obispos. Se trataría de distribuir en la geografía argentina obispos residenciales y obispos auxiliares de la más estricta cercanía, confianza y afecto de Francisco. De esta manera directamente desde Roma (sin colegialidad , sinodalidad ni conferencia episcopal que valga) el mismo Papa en persona marcará la marcha de esta Iglesia peregrina en la Argentina. La veintena de nombramientos en menos de un año y algunas remociones efectuadas y otras en proceso, son la ejecución del proyecto. Nada se moverá, nada empezará ni terminará sin la participación de la Casa Santa Marta.
Dall'ombra der Cuppolone
Corresponsal en el Palacio Apostólico