Quantcast
Channel: Caminante Wanderer
Viewing all articles
Browse latest Browse all 1493

Los untadores y diez preguntas de Roberto de Mattei

$
0
0

 

La inesperada reacción de muchos lectores del blog al post de la Cigüeña de la Torre que publiqué también en esta página la semana pasada, me lleva a una reflexión y a publicar nuevamente un trabajo ajeno, esta vez del Prof. Roberto de Mattei.


La reflexión tiene que ver con la previsibilidad de las teorías conspirativas cuando alguna desgracia asola a una comunidad, y el caso de las pestes es el mejor ejemplo. Copio aquí apenas un párrafo de la crónica de José Ripamonti sobre lo ocurrido en la peste de Milán del siglo XVII. El día 11 de junio de 1640, aunque con cierta reticencia, el cardenal Federico Borromeo presidió una gran procesión que recorrió el centro de la ciudad implorando el fin de la epidemia. Y dice: 

Y he aquí que, al día siguiente, precisamente mientras reinaba aquella presuntuosa confianza, más bien, en muchos, la fanática seguridad de que la procesión debía de haber acabado con la peste, las muertes aumentaron en todas las clases, en todas partes de la ciudad, a tal exceso, con un salto tan súbito, que no hubo quien no viese la causa, o la ocasión, en la procesión misma. Pero, ¡ah, fuerzas admirables y dolorosas de una superstición general!, no ya al encontrarse juntas tantas personas y durante tanto tiempo, no a la infinita multiplicación de los contactos fortuitos, atribuían los más aquel efecto; lo atribuían a la facilidad que los untadores habían encontrado para llevar a cabo, a lo grande, su impío proyecto. Se dijo que, mezclados entre la multitud, habían infectado con su ungüento a cuantos habían podido. Pero, como esto no parecía medio suficiente, ni apropiado para una mortandad tan amplia y difundida en toda clase de personas; como, por lo que parece, no había sido posible al ojo tan atento, y aun obcecado, de la sospecha vislumbrar pringues, manchas de ninguna suerte, sobre muros ni en otro lugar, así se recurrió, para explicar el hecho, a aquel otro invento, ya viejo, y recibido entonces en la ciencia común de Europa, de los polvos venenosos y maléficos; se dijo que tales polvos, esparcidos a lo largo del camino, y especialmente en los lugares de las paradas, se habían pegado a los bajos de los vestidos y tanto más a los pies, que en gran número habían aquel día andado descalzos. «Ved, por lo tanto —dice un escritor contemporáneo—, el mismo día de la procesión, la piedad topar con la impiedad, la perfidia con la sinceridad, la pérdida con la ganancia». Y era, en realidad, el pobre sentido humano el que topaba con los fantasmas que él mismo había creado. (Josephi Ripamonti, De peste quae fuit anno 1630, lib. V, Mediolani, 1640, 235).

Nada nuevo bajo el sol. La peste del Covid tiene también sus untadores.


Roberto de Mattei, sobre quien no hay sospechas de que actúe por cuenta y orden de Bill Gates, publicó junto al P. Richard Cipolla un extenso artículo en Rorate Coeli con respecto a la pandemia y a las vacunas que despertó también oleadas de críticas. Responde a las mismas formulando una serie de preguntas a los partidarios de conspiraciones y denostadores de vacunas que aquí reproduzco:

El debate sobre la vacunación COVID-19: 

El profesor De Mattei responde a los críticos con 10 preguntas


Mi posición en defensa de la licitud moral de las vacunas anti-Covid actualmente disponibles ha atraído la aprobación de algunos cardenales, teólogos y sacerdotes, a los que doy las gracias aquí, pero también la previsible desaprobación de muchos que mantienen una posición “antivacunas”. Habiendo publicado recientemente un estudio sobre la licitud moral de la vacunación que examina la cuestión de forma más amplia (Sobre la liceidad moral de la vacunación), me limito aquí a plantear algunas preguntas a los que mantienen la posición "anti-vax". Les pido que las respondan de forma precisa y, de ser posible, educada. 

1) El libro de cabecera de la posición anti-vax es Vaccination: a Catholic perspective (Vacunación: una perspectiva católica) de Pamela Acker, publicado por el Kolbe Center en 2020. En este libro, la autora argumenta que los riesgos de cualquier vacunación son mayores que los posibles beneficios (en las páginas 80-81 pone el ejemplo de la rabia y el tétanos). Quienes consideren este libro como un texto de referencia también deberían rechazar las llamadas vacunas éticas por considerarlas perjudiciales para la salud. Más allá de las vacunas contra el Covid, ¿es lícito que un católico se vacune?

2) Algunos trasplantes de órganos, como los de corazón, son moralmente ilícitos porque se acogen al falso criterio científico de la “muerte cerebral” y en realidad provocan la muerte [del donante]. Sin embargo, la Iglesia considera lícitos los trasplantes de donantes realmente muertos (por ejemplo, de córneas) o de donantes vivos (por ejemplo, de riñones), al igual que permite la transfusión de sangre. En todos estos casos, las células de otra persona entran en el cuerpo humano. ¿Aceptan [los antivacunas] la enseñanza de la Iglesia sobre los trasplantes?

3) En caso afirmativo, ¿consideraría lícito un trasplante de córnea para devolver la vista a un ciego, si, con el consentimiento de la familia, esta córnea se extrajera de una víctima de asesinato? Del mismo modo, ¿aceptarías una transfusión de sangre anónima que pudiera proceder del cuerpo de un hombre malvado y no te sintirías contaminado por su maldad? ¿Aceptaría usted un trasplante o una transfusión de sangre que haya estado remotamente implicada en un crimen?

 4) Las células HEK [línea celular proveniente de células de embriones humanos abortados] utilizadas en algunas vacunas contra el Covid se usan ampliamente en la investigación farmacéutica y en la industria alimentaria. Considerando ilícito el uso de líneas celulares derivadas de fetos abortados, ¿renunciaría al uso de otros medicamentos producidos o probados con células fetales, como la insulina, las vacunas contra la rubeola, la hepatitis y muchas otras?

5) La Santa Sede reafirmó la licitud moral de la vacunación en los documentos de la Academia Pontificia para la Vida (2005 y 2017) y de la Congregación para la Doctrina de la Fe (2008 y 2020). ¿Por qué rechaza hoy estas declaraciones magisteriales pronunciadas entre 2005 y 2020, mientras que durante estos años no ha expresado ninguna forma de desacuerdo con ellas?

6) Quizás la razón de este aparente cambio de opinión respecto a las vacunas derivadas de células fetales se deba al cambio de contexto histórico en 2020, cuando la pandemia se convirtió en un pretexto para la “dictadura sanitaria” sobre la humanidad incluyendo la vacunación como parte de este plan. ¿Cree usted que el mal está en la propia vacunación o en la “conspiración” que ésta expresa?

7) Más concretamente: ¿cree que el fin último de la vacunación es bueno, pero los medios que se han utilizado (el uso de células fetales) son malos, o comparte las teorías conspirativas de que no sólo los medios sino el fin último de la vacunación es malo, que sería el exterminio de la humanidad?

8) El teórico de la conspiración antivacunas más conocido es Robert F. Kennedy, un político demócrata, que financió a Hillary Clinton. Kennedy se presenta como el enemigo número uno de Bill Gates, pero es un miembro del establishment que a través de la Children's Health Defense ha financiado la difusión de la mayoría de las informaciones falsas sobre las vacunas en las redes sociales. ¿Comparte las teorías de Robert F. Kennedy sobre el origen ecológico y new age? Si no es así, ¿no sería importante distanciarse públicamente de él y de su movimiento antivacunas?

9) Los documentos de la Santa Sede que afirman la licitud de la vacunación no son infalibles, pero son ciertamente pronunciamientos del Magisterio ordinario de la Iglesia. ¿Cuáles son los criterios según los cuales se puede estar en desacuerdo con este Magisterio? Los que critican Amoris laetitia, por ejemplo, no basan su juicio en su propia conciencia, sino en el Magisterio perenne de la Iglesia. ¿Cree usted que la conciencia de un solo laico, sacerdote u obispo puede oponerse al Magisterio ordinario de la Iglesia sin basarse en otra enseñanza de la Iglesia que se haya expresado directamente con continuidad y claridad sobre el mismo punto?

10) Algunos sacerdotes presentan el rechazo a la vacunación contra el Covid no como un consejo espiritual, sino como una obligación moral. Sin embargo, la única autoridad que puede definir lo que es pecado y lo que no, de manera vinculante para un católico, es la Iglesia Católica. Si un obispo o un sacerdote asume la responsabilidad de imponer una obligación moral no dada por la Iglesia, ¿no corre el riesgo de crear una “nueva iglesia”?¿Y no es paradójico que esto ocurra precisamente por parte de quienes acusan al Papa Francisco de haber instituido una “nueva iglesia”?


Fuente: Rorate Coeli


Viewing all articles
Browse latest Browse all 1493

Trending Articles