Visto que ya son varios los lectores que han hecho su confesión pública acerca de lo que experimentaron el 13 de marzo de 2013 cuando escucharon al cardenal Protodiacono di Santa Romana Chiesa proclamar el inesperado “YIORYIUSMARIUS” y, luego, aparecer en el balcón petrino al Personaje, aquí va la mía: fue una sensación y una intuición. Sentí un escalofrío aterrador e, inmediatamente, una idea se me “apareció”, sin razonarla, en la inteligencia: es el Falso Profeta. El mal rato me costó dos meses de insomnio. Seguramente fue exageración de mi mente que estaba aún seriamente afectada por el jetlag de un viaje reciente…
Pero, para continuar con las confidencias, debo decir que anoche tuve una premonición. Mientras comenzaba ya a quedarme dormido, en esos momentos que los médicos llaman Etapa I del sueño, y los antiguos denominaban “ensoñación”, se me vino de la nada una idea a la cabeza: “Bergoglio va a nombrar Prefecto para la Congregación del Culto Divino a Mons. Piero Marini entre el 23 y el 26 de octubre mientras se realiza en Roma la peregrinación Populus Sumorum Pontificum”. Me desperté y me costó un buen raro conciliar nuevamente el sueño. No sé si el anuncio fue de un ángel, de un demonio o, simplemente, de los vapores del Glenlivet.
Hoy por la mañana, ya con la mente fresca, me puse a pensar: sería una típica jugada de Bergoglio. Y mucho más si, como dice hoy un blog colega, en el sínodo es mayoría aplastante la posición tradicional. Sería un finísimo modo que tendría Francisco de desquitarse por la derrota que se le infligiría.
- Pero Wanderer, ¿usted está diciendo que el Papa Bergoglio es resentido y vengativo?
- Yo no lo digo. Pregúntele a los curas de Buenos Aires, a ver qué le dicen.