Mons. Sergio Osvaldo Buenanueva, cariñosamente conocido como Oso, es un fanático de Twitter. Solamente durante la mañana de hoy -20 de junio-, ha emitido doce mensajes. Parece que las ocupaciones de su diócesis cordobesa le deja mucho tiempo libre.
Hace dos días trinó el siguiente mensaje:

La Iglesia católica no está en guerra con el presidente Macri. Participa con seriedad en un debate ciudadano clave. Hace oír su voz. Expresa su disenso donde corresponde. Formula propuestas claras y firmes. Así los pastores como, sobre todo, los laicos. ¡Esto es democracia!
Uno está tentado a decir: ¡Cómo se puede ser tan pelo...! Ahora resulta que la democracia es lo importante, que la discusión en democracia es saludable siempre, claro, que sea con propuestas claras, firmes y respetuosas.
Justo cuando nos alegramos que la mayor parte de los obispos, por primera vez en décadas, se pusieron firmes y están diciendo las cosas como son, y de un modo desacostumbradamente agresivo, aparece este Osito Cariñoso festejando entre signos de admiración a la democracia.
Lástima que sopapear a un obispo puede traer pena de excomunión.