Pregunté a un amigo muy buen conocedor de los secretos de la Curia Romana y del mismo Francisco su opinión sobre los nuevos cardenales, y no cardenales, argentinos. Y a vuela pluma, aquí van las primeras reacciones:
Evidentemente Francisco teme no vivir mucho. Por eso estos nombramientos y anuncios en pleno julio. Normalmente en julio se designa a alguien porque el cargo es importante y quedó vacante (por muerte o algo similar) o porque en el país del designado es una fecha útil. Pero nombramientos de Curia y anuncios de cardenales... es muy inusual y extremadamente sospechoso.
¿Qué busca Francisco con esta rareza en relación a los argentinos?
1. Que Tucho quede consolidado sea en el cargo y en el colegio cardenalicio.
2. Lo de Mons. Rossi, s.j. supongo que es un pago por tantas fidelidades. Otro mimado de Bergoglio desde el noviciado al que le regala una cajita feliz.
3. Sobre García Cuerva no nominado. Sea Francisco más adelante o cualquier otro papa lo va a hacer cardenal. En 6 días asume como arzobispo de una sede primada que tiene cardenales desde los años '30. Está en una posición menos endeble que la de Tucho. Además la oposición que tiene es solamente local. No mundial.
4. El capuchino Dri, que es irrelevante porque tiene más de 90 años, probablemente sea la típica acción ridícula de Francisco, o bien que tenga alguna otra connotación que yo desconozco.