COMUNICADO DE PRENSA
A partir de esta mañana, y durante 15 días, varias decenas de carteles dedicados a la Liturgia tradicional serán colocados en los alrededores del Vaticano.
Un comité de promotores, que participa a título personal y procede de distintas realidades católicas (como los blogs Messainlatino y Campari & de Maistre, y las asociaciones Coordinamento Nazionale del Summorum Pontificum y Ass. San Michele Arcangelo), ha querido hacer público su profundo apego a la Misa tradicional justo cuando parece planearse su extinción: por amor al Papa, para que se abra paternalmente a la comprensión de esas periferias litúrgicas que ya no se sienten acogidas en la Iglesia, porque encuentran en la liturgia tradicional la expresión plena y completa de toda la fe católica.
"Lo que era sagrado para las generaciones precedentes, sigue siendo sagrado y grande también para nosotros, y no puede ser de repente completamente prohibido o incluso juzgado nocivo" (Benedicto XVI). La creciente hostilidad hacia la liturgia tradicional no encuentra justificación ni en el plano teológico ni en el pastoral. Las comunidades que celebran según el Misal de 1962 no son rebeldes contra la Iglesia; al contrario, bendecidas por un crecimiento constante de fieles y de vocaciones sacerdotales, constituyen un ejemplo de perseverancia firme en la fe y la unidad católicas, en un mundo cada vez más insensible al Evangelio y en un tejido eclesial que cede cada vez más a impulsos disgregadores.
Por eso, la actitud de rechazo con la que hoy se ven obligados a tratarlos sus propios pastores no sólo es motivo de amargo dolor, que estos fieles se esfuerzan en ofrecer para la purificación de la Iglesia, sino que constituye una grave injusticia, ante la que la misma caridad impone no callar: "un silencio inoportuno deja en falso a quienes podrían haberlo evitado" (San Gregorio Magno).
En la Iglesia de nuestros días, en la que la escucha, la acogida y la inclusión inspiran toda la acción pastoral, y se desea construir la comunión eclesial "con el método sinodal", este pueblo de fieles corrientes, de familias jóvenes, de sacerdotes fervorosos, tiene la esperanza confiada de que su voz no será sofocada, sino acogida, escuchada y tenida en la debida consideración. Quienes acuden a la "misa en latín" no son creyentes de segunda clase, ni desviados a los que haya que reeducar o lastres de los que haya que deshacerse.
El comité promotor
(Toni Brandi, Luigi Casalini, Federico Catani,
Guillaume Luyt, Simone Ortolani, Marco Sgroi)
prolibertatemissalis@gmail.com